¿La inflación más baja de la historia Argentina?
La inflación es el fetiche que usan los liberales y sus amigos periodistas para no debatir el proyecto de desarrollo donde no tienen nada que decir. La Argentina tiene una historia altamente inflacionaria y compararla con otros países que no son latinoamericanos es casi una quimera: la inflación para nosotros es casi una forma de …
El fetiche de la inflación
Amico explica que, en el caso argentino, entre 1961 y 2004 se registraron 35 años con déficit fiscal primario y sólo 9 años con superávit primario (6 en la convertibilidad y 3 después del 2002). “Pero la correlación entre déficit fiscal e inflación, sin embargo, es prácticamente inexistente (-0.148).” dice Zaiat hoy refutando la cantinela …
El socialismo invisible del mercado
La mano invisible del mercado según tinner. La ensalada de conceptos que tiene este tipo en la cabeza es sorprendente. Pasen y vean:
Hijos del paisito que salieron torcidos
«¿Qué fortuna, qué institutrices, qué colegios, qué países extranjeros, o qué limitaciones físicas como en Borges, han influido en la postura de todos estos hijos de tanos, gallegos, vascos, turcos, judíos y criollos secos, que se amontonaron en la Sade, en ‘Sur’ y en ‘La Nación’ de los domingos, practicando un snobismo de pega? Alumnos …
Comercio libre
«Desde el gobierno del último virrey se han arruinado y destruido todos los canales de la felicidad pública por la concesión de la franquicia del comercio libre con los ingleses, el que ha ocasionado muchos quebrantos y perjuicios.» Mariano Moreno – Plan de Operaciones
Yrigoyen, la inflación importada y los liberales fetichistas
Uno de los antecedentes más antiguos de la histórica polémica fue el alza de los precios que siguió a la finalización de la Primera Guerra Mundial, que los sectores conservadores se apuraron a atribuir a las políticas “populistas” de Yrigoyen. La respuesta vino desde un conservador heterodoxo, Alejandro Bunge, que desarrolló por primera vez la …
Sectas liberales
A veces me pregunto por qué esa furia, esa sed nunca satisfecha de sangre y exterminio. ¿O no se puede ser liberal sin matar? ¿O es necesario exhibir el título de sangre para afiliarse en esa secta cuyo predominio pesa demasiado para soportarlo tranquilamente? ¿No tienen otro instrumento que el puñal para escribir sus nombres …