Cielito de un campesino federal
Con las mozas de mi pago,
sin contar con los rnuchachos,
sobran para rechazar
a cincuenta mil fortachos.
Cielito, cielo que sí,
cielito y ande la rueda
y aunque se agregue de yapa
el guapo Frutos Rivera.
Si acaso el pardo se atreve
nos hemos de ver las caras,
y en el primer empujón
los levantaremos varas.
Cielito, cielo que sí,
cielito y slgan las danzas
hasta ver los unitarios
en la punta de las lanzas.
Qué diablos nos han de hacer
los unitarios morados
si en todas las ocasiones
han salido revoleados.
Cielito, cielo que si,
cielito de la victoria,
no ha de quedar de esa raza
ni siquiera la memoria.
Dicen que allá en la ciudad
los han parado en rodeo
porque siguen embrollando
con los de Montevideo.
Cielito, cielo que sí,
cielito y viva el Gobierno,
que al unitario traidor
le hace ver el quinto infierno.
Que viva el Restaurador
y los Federales fieles,
revienten los unitarios
echando bofes y hleles.
Cielito, cielo que sí,
cielito y viva el amor,
mas tratándose de unitarios
lo mejor es el rigor.
Y con esto me despido
hasta que vuelva a cantar
que viva la Independencia
y el sistema Federal.
Cielito, cielo que sí,
cielito siga la empresa
porque a nadie le tememos
con Rosas a la cabeza.