Desangelado
Da ternurita Joaco descubriendo de golpe que Scioli es peronista y que la palabra clave es continuidad
Zannini fue el cerebro de las peores políticas del gobierno cristinista. De su cabeza surgieron las iniciativas para destruir la independencia del Poder Judicial, las maniobras para perseguir a los jueces y los reiterados intentos de perpetrar un golpe de Estado a la Corte Suprema de Justicia. De su imaginación brotaron las líneas básicas para acosar y derribar al periodismo independiente. Fue él quien le llevó ideas a Cristina para terminar de una buena vez con los medios y los periodistas críticos. Desde ya, ésas eran las ideas que Cristina estaba esperando. La culpa es compartida entre ellos. El actual secretario legal y técnico de la Presidencia hizo en los últimos años las veces de comisario político de la Presidenta. Esa tarea la cumplió en el gabinete y en el Congreso.