La Alhambra y el velo de la cultura occidental

La Alhambra y el velo de la cultura occidental

Y, sin embargo, resulta interesante comparar nuestra actitud ante el Partenón con la que adoptamos ante la Alhambra. Muchas personas que admiran ambos edificios ven en el Partenón un canon de belleza que es al mismo tiempo una expresión del espíritu griego, mientras que en la Alhambra sólo contemplan un objeto dotado de belleza intrínseca, sin referirlo nunca a la cultura que lo había producido.

Este contraste merece ser examinado con mayor detenimiento. Sin duda es natural que tengamos en mayor aprecio la cultura griega que la cultura árabe. La primera —o por lo menos una selección de la misma— forma parte integrante de nuestro propio legado, de la tradición que todos compartimos; pero la segunda, pese a todo lo que ha contribuido a la cultura europea, era en lo fundamental algo ajeno, el gran enemigo, al que era preciso temer incluso en los momentos de admiración.

La «imagen» del Islam que hemos heredado se estructuró en los siglos XII y XIII bajo el impacto de este miedo a los sarracenos; e incluso en nuestros días son pocos los europeos occidentales que pueden considerar al Islam con imparcialidad.

(…)

¿Por qué no ver incluso en ese objeto bello la medida y la realización de la cultura en cuestión? ¿No ha de ser forzosamente grande una cultura, como la de la España islámica, capaz de construir edificios tan magníficos como son la Gran Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada?

– W. Montgomery Watt – Historia de la España islámica